El 8 de abril de 2003 las tropas estadounidenses dispararon desde un carro de combate contra un hotel de Bagdag, llevándose por delante la vida del cámara de televisión español José Couso.

La familia de la víctima inició entonces un calvario judicial en el que vieron cómo se  denegaba la emisión de órdenes de busca y captura contra los militares estadounidenses que dispararon, la intervención de organismos internacionales o la aplicación de la «injerencia de aliado». El caso fue finalmente archivado. 

En 2020 RIS presentó un amicus curiae o Third Party Intervention ante el TEDH sobre el principio de legalidad y las expectativas legítimas en relación con el art. 6 (acceso a justicia) y reformas legales retroactivas. 

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